El sacerdote de la parroquia de Ciempozuelos, Julián Lozano, ha vuelto a reivindicar la LGTBifobia que rige dentro de la religión cristiana mostrando su apoyo público al alcalde de Alcorcón, David Pérez, tras convertirse en el primer regidor de la Comunidad de Madrid en ser reprobado por parte de toda la oposición en el Pleno municipal del pasado 29 de julio por su total desprecio hacia el colectivo LGTBi. Esta cobarde defensa, realizada en Twitter el pasado 7 de agosto a las 14.41h, se basó en un falso dilema tan desarmable como ridículo: “Si no se dice si bwana al lobby, entonces se es homófobo. Cuenta con mi apoyo y oración”.
Resulta indignante que el Sr. Lozano tilde de lobby al colectivo LGTBi cuando no ha existido en el Estado español un grupo de presión mayor que la iglesia católica a lo largo del último siglo, aun viviendo en un supuesto Estado aconfesional. Es esta religión la que impuso su pensamiento único en las calles y en las instituciones durante el régimen franquista. Una etapa en la que pertenecer a la comunidad LGTBi derivaba en prisión, exilio o asesinato a sangre fría gracias al nacional-catolicismo impuesto por Francisco Franco con las armas, y al silencio y la complicidad de la iglesia. La connivencia de la iglesia de Ciempozuelos con la dictadura franquista es tal que todavía a día de hoy se niegan rotundamente a la retirada de la cruz franquista que muestran en su recinto, un símbolo que pese a que remodelen una y otra vez seguirá representando los ideales genocidas de la extrema derecha.
Tan solo un día después, el 8 de agosto, el propio párroco no dudaba en exhibir orgulloso, también en un tweet a las 5.07h, su agradecimiento a los obispos de Getafe y Alcalá de Henares por “su valentía, claridad y caridad” ante los delitos de odio que han podido ser cometidos por ambos al incitar al odio y a la discriminación contra el colectivo LGTBi. Juan Antonio Reig Plá, obispo de Alcalá de Henares, es valedor del apoyo incondicional del Sr. Lozano porque comparten los mismos principios ideológicos y religiosos que llevaron al alicantino a afirmar que “habría que quitarle el voto a las mujeres porque últimamente piensan por su cuenta”, a dar consejos para “quitarse el mal de la homosexualidad”, e incluso a oficiar misas con la bandera franquista a sus espaldas y con figuras tan relevantes de la extrema derecha como Blas Piñar.
Desde Ciempozuelos Antifascista condenamos las declaraciones y los apoyos mostrados por parte del sacerdote de la parroquia del municipio, así como animamos a todas/os las/os vecinas/os a demostrar en las calles que la LGTBifobia jamás será bien recibida en Ciempozuelos. Queremos unos barrios libres de discriminaciones, y no pararemos hasta conseguirlo.
¡Ciempozuelos contra la LGTBifobia!
Ciempozuelos Antifascista
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